Ahí viene el viejo
Por Luis Ortiz /
Veracruz, Ver.- Rellenos de trapo, papel o aserrín los viejos son una tradición que nació en el Puerto de Veracruz cuando trabajadores de los muelles iniciaron una protesta haciendo ruido con latas, cencerros y tapaderas de metal, ya que no recibían aguinaldo o algún beneficio por las fechas.
Este 2021 que se va sin duda ha dejado estragos por segundo año en la salud debido a la pandemia del coronavirus a los habitantes de los ciudadanos de la zona conurbada Veracruz-Boca/Medellín.
Javier Flores, comerciante de viejos, indicó que la venta está floja este año,ya que ahora los hacen piñatas y son más económicos.
“Los viejos cuestan entre 250 y 350 pesos, cada año con año los vendemos y están hechos de ropa ,aserrín y papel”.
Cientos de veracruzanos colocan frente a sus casas un muñeco con la imagen de un viejo para representar al año que termina, y se le coloca un letrero con la leyenda “Una limosna para este pobre viejo, que ha dejado hijos para el año nuevo”.
“Como los cohetes están prohibidos, vendemos el viejo en forma de piñata”dijo un vendedor del mercado Hidalgo.