Ajuste salarial podría empujar a más negocios a la informalidad
Por Paty Barradas
Xalapa, Ver.- El ajuste proyectado al salario mínimo para 2026 del 13 por ciento, podría traer efectos colaterales en la economía local, entre ellos un repunte en la informalidad y un incremento en los precios al consumidor, advirtió Blanca Esther Hernández Pazos, presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación en Xalapa.
La dirigente empresarial explicó que el incremento salarial no sólo implica un mayor gasto en nómina, sino también un aumento automático en las cuotas obrero patronales, lo que representa una carga adicional para las micro y pequeñas empresas que son las más vulnerables.
“El ajuste impacta directamente en los costos de operación para muchas unidades económicas no hay margen de absorción, tarde o temprano se refleja en el precio final de los productos”, señaló.
Hernández Pazos apuntó que este tipo de incrementos suele motivar que algunos negocios abandonen el marco formal debido a las obligaciones fiscales y laborales que deben cumplir.
“Cuando el aumento es considerable, hay quienes prefieren salirse de la formalidad porque no pueden sostener las cuotas que se elevan junto con el salario”, comentó.
Aunque la industria de la transformación generalmente ofrece sueldos por encima del mínimo, la representante de Canacintra reconoció que los efectos son más duros para pequeños comercios o empresas con poca liquidez, “La industria absorbe mejor estos cambios pero en otros sectores la informalidad termina profundizándose”, añadió.
Para mitigar el impacto del ajuste, dijo que las cámaras empresariales trabajan en esquemas de capacitación y prevención, a fin de que las compañías puedan reorganizar sus recursos y evitar caer en prácticas fuera de la ley.
“La formalidad trae beneficios, un trabajador con prestaciones suele ser más estable. Lo importante es ayudar a las empresas a mantenerse dentro del marco legal sin poner en riesgo su operación”, expresó.
La representante de Canacintra recordó que diciembre es un periodo de alta movilidad económica pero también de fuertes compromisos para los empleadores, como el pago de aguinaldos y otros ajustes derivados del alza salarial.
“Las empresas formalmente establecidas ya tienen previsto el pago de prestaciones pero aun así es un mes complicado”, concluyó.
