Argentina celebrará segunda vuelta en elección presidencial el 19 de noviembre
- Buscan Massa y Milei ser sucesores de Alberto Fernández
Argentina celebró el pasado 22 de octubre las elecciones presidenciales 2023 para elegir al sucesor de Alberto Fernández. Con una participación del 77,65%, la más baja desde 1983, Sergio Massa (Unión por la Patria) obtuvo el 36,7% de los votos, contra el 30% de Javier Milei (La Libertad Avanza) y el 23,8% de Patricia Bullrich de (JxC).
El ministro de Economía de una economía en crisis total ganó las elecciones, pero no logró una ventaja suficiente para quedarse con el trono presidencial, por lo que los argentinos están a punto de volver a las urnas.
Según los artículos 97 y 98 de la Constitución argentina, el candidato ganador de unas elecciones es investido presidente si obtiene más del 45% o más del 40% con una diferencia mayor al 10% respecto al segundo candidato más votado.
En caso contrario, tal como ha ocurrido en los últimos comicios, se debe celebrar una segunda vuelta electoral entre las dos candidaturas que mayor respaldo hayan recibido.
Uno entrará en la Casa Rosada a partir del 10 de diciembre.
Esta segunda ronda es lo que se conoce como balotaje o ballotage, donde basta una mayoría simple.
De esta manera, la segunda vuelta de las elecciones presidenciales 2023 de Argentina, con Massa y Milei como candidatos, será el domingo 19 de noviembre.
Inflación en medio de elecciones
La inflación en Argentina llegó a 142.7% interanual en octubre, uno de los índices más elevados del mundo y que constituye una de las principales preocupaciones de la población, cuando falta menos de una semana para el balotaje presidencial del 19 de noviembre.
Los argentinos elegirán nuevo presidente entre el ministro de Economía, el peronista de centro Sergio Massa, y el líder libertario Javier Milei, con propuestas antagónicas de política económica. Los sondeos dan a los dos candidatos en empate técnico.
Mientras que Massa defiende en su discurso un Estado presente y protector, Milei propone eliminar el Banco Central para detener la emisión monetaria que alimenta la inflación, y dolarizar la economía.
Con información de El Mundo de España y Expansión