Aumentan municipios afectados por la sequía

por Sergio Lara
Boca del Río, Ver.- La crisis de la sequía se intensifica en Veracruz, con un alarmante aumento en el número de municipios afectados, advirtió Jessica Luna Lagunes, jefa de Hidrometeorología del organismo de Cuenca Golfo-Centro de la Conagua.

De acuerdo con el más reciente informe del Monitor de Sequía del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), la cifra de localidades en condición de sequía anormal (D0) se ha disparado de 21 a 46. Este crecimiento, de más del doble en un corto período, subraya la rápida propagación de las condiciones de aridez en el estado.
Este preocupante avance de la sequía no se limita a una sola región, sino que se ha extendido por múltiples cuencas.

Luna Lagunes, jefa de la Conagua, confirmó que el fenómeno ahora abarca las cuencas de Actopan y La Antigua, así como las de Pánuco, Tuxpan, Cazones, Tecolutla, Nautla, Misantla, Colipa, Juchique y Coatzacoalcos.
La condición D0, aunque no se clasifica como sequía formal, actúa como un serio aviso de un periodo seco, marcando una caída significativa en los niveles de precipitación.
Dijo que esta situación, de prolongarse, puede tener repercusiones graves y duraderas en el ecosistema y la economía local. El informe identifica a nuevos municipios en esta categoría, incluyendo Coatepec, Emiliano Zapata, Xico, Coatzacoalcos, Cosoleacaque, Ixhuatlán del Sureste, Moloacán, Agua Dulce y Nanchital.
Más allá de la alerta D0, el informe también revela que cinco municipios en la cuenca del Coatzacoalcos ya han alcanzado la categoría de sequía moderada (D1). Se trata de Las Choapas, Hidalgotitlán, Jesús Carranza, Minatitlán y Uxpanapa, lo que indica un deterioro aún más severo y una necesidad de intervención inmediata para mitigar los efectos de la escasez de agua.
Apuntó que el impacto de este fenómeno es multifacético y grave. La condición D0 puede provocar retrasos en las siembras y un crecimiento limitado de los cultivos, lo que pone en riesgo la producción agrícola y la seguridad alimentaria de la región.
Además, el ambiente más seco aumenta significativamente el riesgo de incendios forestales, representando una amenaza tanto para los recursos naturales como para las comunidades cercanas.
Una sequía prolongada, incluso en su fase inicial (D0), obstaculiza la recuperación de la vegetación. Esto significa que los ecosistemas tardarán más tiempo en volver a la normalidad, incluso después de que las lluvias regresen.
Este ciclo vicioso de sequedad prolongada puede degradar el suelo y la biodiversidad, con consecuencias a largo plazo para la salud del medio ambiente.
La funcionaria de la Conagua, atribuyó este repunte de zonas secas al periodo de la canícula, una fase de disminución de lluvias en el verano. Este año, el fenómeno ha sido particularmente intenso y ha afectado a varias áreas del estado de manera más severa. La falta de precipitación durante este periodo crítico ha sido un factor determinante en la actual crisis hídrica.
Ante la posibilidad de que se presenten mayores limitaciones en el suministro de agua en los próximos meses, Jessica Luna Lagunes hizo un llamado urgente a la población para que actúe con precaución y responsabilidad en su consumo.
La situación demanda una conciencia colectiva sobre el uso del recurso hídrico para evitar una crisis más profunda y asegurar la disponibilidad para todos.





