Caso JL Gamboa, “asunto familiar”
La Contraparte
Por ÓSCAR PEDRO REYES CASTELÁN
A 19 días de que la titular de Seguridad Pública y Protección Ciudadana del gobierno federal, Rosa Icela Rodríguez, diera a conocer que las autoridades tenían “perfectamente identificado” el móvil y autores material e intelectual del homicidio del periodista José Luis Gamboa Arenas, cometido el pasado 10 de enero en el puerto de Veracruz, elementos de la Fiscalía General del estado (FGE) capturaron la mañana del lunes a Eduardo “N”, sobrino de la víctima, bajo el presumible delito de homicidio doloso, y cateó una vivienda en busca de un implicado más.
La principal línea de investigación del caso no está relacionada con la actividad periodística de la víctima. Según lo informado preliminarmente, el motivo del atentado habría sido un “asunto familiar”, y no como se pensó inicialmente, por su trabajo profesional.
Ayer mismo, el gobernador Cuitláhuac García Jiménez confirmó este hecho y ofreció justicia, sin que quede impune” este caso. JL Gamboa, director del portal de noticia InfoRegio, fue encontrado sin vida en el fraccionamiento Floresta, con múltiples heridas producidas por arma blanca, lo que parecía un ataque directo al reportero por posible represalia por sus opiniones críticas.
Las investigaciones de fiscales, peritos y policía ministerial tardaron más de tres meses y ahora un juez de proceso y procedimiento penal oral del Juzgado de Control del Décimo Primer Distrito de Xalapa con residencia en Pacho Viejo, definirá su situación jurídica, dentro del proceso penal 112/2022.
Sobre este caso, la Comisión Estatal para la Atención y Protección de los Periodistas (CEAPP), quien desde el primer momento intervino en el asunto, solicitó a la FGE que se agoten todas las líneas de investigación, particularmente la relacionada con el ejercicio periodístico, con el objetivo de que se esclarezca el lamentable hecho. La CEAPP, agregó el organismo, “se mantendrá atento (en) espera de lo que determine el juez correspondiente dentro de la audiencia de vinculación a proceso”.
El mismo lunes, cuando se realizó la detención del presunto homicida, un estudiante universitario, su familia acusó en redes sociales y a través de un mensaje de audio, que era una detención ilegal y que el detenido solo era un “chivo expiatorio”, aunque esos mensajes posteriormente fueron eliminados. No se tiene mayor información, y muy seguramente se conocerán mayores detalles en los próximos días. De que sea una investigación sólida de la Fiscalía, sólo los hechos y evidencias que reúna la carpeta ministerial le dará respaldo, aunque tratándose de un caso que alcanzó notoriedad nacional, difícilmente cometerá errores.
Se debe esperar, la investigación sigue en marcha. Podría ser un campanazo de la FGE, aunque tenga pendientes varias averiguaciones de periodistas asesinados, uno de ellos el de la compañera María Elena Ferral, colaboradora de Diario de Xalapa, de cuyo caso falta detener a los principales implicados de ese proditorio crimen.
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