En deuda la Cuarta Transformación en Tuxpan Veracruz

Primera parte.
Por Luis Guerrero. 
Correo: Luisguerrerosur@yahoo.com  

31/12/2022

El municipio es el espacio privilegiado que permite el vínculo más cercano entre representantes y el pueblo dada su cercanía, en dicho territorio los gobernantes tienen el acceso más próximo para propiciar el dialogo, un procedimiento indispensable para reconocer de viva voz las necesidades sociales con el propósito de atenderlas, a través de la organización y la participación política de los representados, que constituyen la base, el fundamento del estado y los actores que le dan contenido a la democracia; sin embargo, en las últimas décadas los gobiernos autoritarios del PRIANRD se han servido de la gente, en forma de privatización del dinero público.

En este contexto de corrupción, denunciado y combatido, por mujeres y hombres agrupados, surge el partido político MORENA; Movimiento de Regeneración Nacional, , que triunfa en el 2018 como consecuencia del hartazgo de la ciudadanía por la prepotencia, abuso, ilegalidad y particularmente por el despojo de los derechos de las mayorías trabajadoras, en un proceso de reacumalación económica llevada a cabo por las élites políticas y capitalistas, a lo largo de un periodo de cuatro décadas, conocido como neoliberal. En contraparte el nuevo Gobierno deja ver dos dimensiones políticas relevantes, en un contexto de cambio de reglas en la forma de gobernar. 

Una política material, que permite dirigir parte del presupuesto de manera directa al 85% de las familias mexicanas en formas de apoyos y becas a la niñez y a la juventud, -las cuales constituyen el salario indirecto de la clase trabajadora-. Y una dimensión inmaterial, de comunicación y formación política que hace posible la democracia, la alianza, el respaldo y el acompañamiento a la cuarta transformación. Condición sin la cual no es posible, (bajo ninguna circunstancia), el cambio o transformación en beneficio de las mayorías, lo anterior, vale para cualquier tipo de organismo social o sindical dispuesto a dejar la simulación y la explotación de las y los representados.

La posibilidad de redirigir la hacienda pública para los que menos tienen y el combate a la deshonestidad, ha tenido que hacer frente a los antes beneficiados, se trata de los poderes de hecho, no constitucionales como los medios de comunicación, organizaciones sociales o el poder económico sin escrúpulos que a través de la mentira, la manipulación o el tráfico de influencias, logran sus cometidos y sus alianzas con sectores asociados a su poder;  se trata de los que “respetan” y “aprecian” al pueblo y de los que gritan ¡reconciliación!, pero que se aprovecharon de las colectividades; son los que, ahora señalados, desnudados frente a la sociedad, hablan de “mensajes de odio”, los que desaparecieron del diccionario político la histórica lucha de los oprimidos contra sus opresores, conceptuada como lucha de clases. 

Pero esta disputa encabezada por el Gobierno Federal, replicada en la mayoría de gobiernos estatales y en un considerable número de municipios que aseguran ser de la 4T, es desigual y a veces hasta contraria. De aquí que se reclama pasar del discurso vehemente, al rescate y práctica leal, de los principios y programa de MORENA, particularmente las acciones que fortalezcan la Revolución de las conciencias, único medio posible para afianzar la alianza con el pueblo, particularmente importante cuando se gana la representación con un margen pequeño, como es el caso de Tuxpan.

Dicho con otras palabras, la alianza no es con los grupos políticos del PRIAN, de estos demandamos conocer sus fechorías, no es con partidos opositores, algunos de ellos con dirigentes aliados a Duarte, -que ahora reconocemos como lo más putrefacto del PRI-, tampoco es con medios de comunicación, para que reproduzcan boletines en forma de noticias, pues una forma de mentir, de la misma manera se rechaza destinar cientos de miles de pesos del dinero del pueblo para que acríticamente hablen bien del Ayuntamiento. Agravian, los gastos en la radio conservadora, que evidencian un día sí y el otra también, estar en contra del Gobierno humanista, o erogaciones a algunos medios impresos, que no respetan los derechos de las audiencias, que incursionan en la vida privada de las personas, extorsionan e insultan; Al contrario, un Gobierno de la 4T, debería analizar y describir a estas empresas, sin importar su antigüedad en la región; El apoyo en todo caso, debiera ser al reportero de a pie, al periodista, que se dedica a informar en condiciones laborales desfavorables, se dirá que es difícil, coincido, así son las transformaciones, necesitan irremediablemente al pueblo y calidad moral en los liderazgos.

Se entiende que se podrá alegar que el Gobierno de México gasta millones de pesos en comunicación social, sí, pero no los gasta para que hablen bien del Ejecutivo, también es comprensible, el diálogo y alianzas eventuales con otros partidos, está bien, pero no a costa de encubrir sus complicidades o desconocer que le dieron la espalda a la mayoría de los tuxpeños. Tampoco se trata de pretender sorprender a la ciudadanía con supuestos equipos o falsos liderazgos que acuerpan a los partidos, no, esa es política de mentiras, no existen las unanimidades, salvo con mecanismos de cooptación deshonesta como los presupuestos “por unanimidad” que nos recetó Carstens, prueba de los moches; también se rechaza, la pretensión de vendernos una coordinación de los tres niveles de Gobiernos, sólo por amiguismo, por ser de MORENA o por capacidades personales de carácter extraordinario. Ese discurso no es de la 4T, estaría describiendo una falta de institucionalidad de los regímenes estatal y federal, gobiernos que han demostrado innumerables ocasiones su compromiso con la ciudadanía, independientemente de quien los gobierne. Hasta la próxima.