Exhorta MUAC a visitar al oncólogo ante cualquier señal de alerta

por Sergio Lara
Boca del Río, Ver.- El cáncer de mama se mantiene como la principal neoplasia y causa de muerte por cáncer en la mujer mexicana, registrando 8,451 fallecimientos en 2024 y una incidencia de más de 23,700 casos nuevos al año, según datos del INEGI. En este contexto, la Agrupación Mujeres Unidas Contra el Cáncer de Mama (MUAC) hizo un llamado contundente a las mujeres para buscar atención especializada inmediata ante la presencia de posibles señales de alerta de esta enfermedad.

Beatriz Cruz Solórzano , presidenta de la MUAC, precisó que se debe visitar a un profesional de la salud ante la aparición de un nódulo en el seno o en la axila, la presencia de hoyuelos o hendiduras en el seno o en el pezón, hinchazón y enrojecimiento. De igual forma, la secreción por el pezón o cambios bruscos en el tamaño del seno son considerados focos rojos que requieren diagnóstico.
La activista, fue enfática al señalar que el oncólogo es el único profesional capacitado para un diagnóstico certero. “No hay que ir con un ginecólogo, ni con un médico general o internista, es con el oncólogo, el único profesionista capacitado para decir si una bolita es cáncer o no”, sentenció.

La entrevistada pidió a la población femenina no tener miedo al chequeo médico, ya que esta patología es la más frecuente en mujeres y una detección oportuna es clave. “No le tengan miedo a la palabra e ir directo con la persona que él nos va a decir, porque también hay muchas bolitas benignas, tampoco hay que asustarnos”, conminó Cruz Solórzano.
Recordó que el primer riesgo de esta enfermedad es ser mujer y que el cáncer de mama es multifactorial. Explicó que hay “factores que se pueden modificar como es no tener sedentarismo, no tomar alcohol, pero hay factores que no se pueden modificar como la genética, la menopausia tardía después de los 56 años, el no amamantar, el no tener hijos”.
Por ello, la presidenta de MUAC destacó la importancia de realizarse la autoexploración mamaria como la “primera línea de defensa” para identificar posibles alteraciones. Sin embargo, subrayó que esta práctica no sustituye los estudios de gabinete correspondientes a cada grupo de edad, como el ultrasonido para mujeres jóvenes y la mastografía anual para aquellas entre 40 y 69 años.
Finalmente, Cruz Solórzano advirtió sobre el riesgo de la complacencia. “¿Porque qué ocurre?, muchas mujeres se confían que son jóvenes o por tener una bolita piensan que es grasa o que no les va a dar, hasta los propios doctores llegan a equivocarse”, advirtió, reiterando la necesidad de acudir directamente con el especialista en oncología.





