Ingesta calórica se dispara un 70% en diciembre; mexicanos podrían aumentar hasta 8 kilos durante el “Guadalupe-Reyes”

por Sergio Lara

Veracruz, Ver.- Especialistas en salud pública han emitido una alerta contundente ante el inicio de las festividades decembrinas: la población mexicana enfrenta el riesgo de aumentar entre 4 y 8 kilogramos de peso en un lapso menor a un mes.

Roberto Muñoz Joachín, jefe de Nutrición del Hospital Regional de Alta Especialidad de Veracruz, advierte que el descontrol alimenticio durante las posadas, cenas de Navidad, Año Nuevo y la Rosca de Reyes podría derivar en una crisis de salud inmediata al inicio de 2026.

El incremento de peso proyectado responde a un cambio drástico en la ingesta energética diaria. De acuerdo con los datos presentados por el área de nutrición, el consumo promedio de un adulto, que oscila en las 2,000 calorías al día, se eleva estrepitosamente hasta las 3,400 calorías diarias durante esta temporada; esto representa un superávit calórico del 70% impulsado por el alto contenido de grasas y azúcares presentes en platillos tradicionales como el bacalao, los romeritos, el pavo relleno y la ensalada de manzana.

Un factor de riesgo adicional y poco visibilizado es el consumo del “recalentado”. El especialista señala que los alimentos procesados y recalentados sufren una mayor concentración de sodio, elevando peligrosamente la ingesta de sal. Esta situación genera una retención de líquidos severa y picos de presión arterial que ponen en situación de vulnerabilidad crítica a la población, especialmente en un país con altos índices de enfermedades cardiovasculares.

La alerta se centra con mayor urgencia en los pacientes con comorbilidades preexistentes, como diabetes e hipertensión. El consumo desmedido de azúcares y grasas saturadas durante el maratón festivo provoca un aumento súbito en los niveles de triglicéridos y colesterol, lo que incrementa exponencialmente la probabilidad de sufrir infartos o colapsos metabólicos antes de que finalice el año.

Para mitigar estos efectos sin cancelar las festividades, las autoridades sanitarias recomiendan una estrategia de compensación inmediata: si existe un consumo excesivo de calorías en una jornada, es imperativo retomar al día siguiente una dieta basada estrictamente en frutas, verduras y agua simple, eliminando por completo los refrescos y bebidas azucaradas que agravan el cuadro calórico.

Asimismo, se establece como medida no negociable la realización de actividad física moderada. El protocolo médico sugiere al menos 30 minutos de ejercicio diario para facilitar la oxidación de las grasas consumidas y mantener el metabolismo activo, una práctica fundamental para contrarrestar el sedentarismo habitual de las fechas vacacionales.

El sector salud anticipa que las consecuencias de este desorden alimenticio se verán reflejadas en la saturación de consultas médicas durante los primeros días de enero. La recomendación final es mantener la vigilancia estricta sobre las porciones y los horarios de las tres comidas principales, evitando ayunos prolongados que deriven en atracones nocturnos.

error: Elementosmx