La ciudad del trueno, recibe a miles de visitantes
- En días previos al equinoccio de primavera, la zona arqueológica fue visitada por varios turistas y locales
- A pesar de que la zona en su mayoría está acordonada, los visitantes disfrutaron del recorrido
- El premio Nobel de la Paz,Rigoberta Menchú, acudió a las pirámides
Papantla, Ver.- Entre árboles y zonas verdes se dejan ver los vestigios de lo que fue la ciudad de El Tajín, perteneciente a la cultura totonaca.
La Zona Arqueológica de El Tajín, declarada en 1992 como Patrimonio Mundial por la UNESCO, es una singular ciudad prehispánica que se distribuye en mil 200 hectáreas del estado de Veracruz; destaca por su estilo arquitectónico único en Mesoamérica, basado en nichos.
Luego de la caída de Teotihuacan, Tajín llegó a ser la ciudad más importante del noreste en el México prehispánico y su influencia llegó hasta la costa del golfo y se extendió hasta la región maya.
El edificio más representativo es la pirámide de los nichos, que cuenta con 365 pequeños huecos a su alrededor, que simbolizan los 365 días de duración de un año.
Es de hacer mención que la zona arqueológica del Tajín fue muy visitada este fin de semana del 20- 21 de marzo, las personas como cada año buscaban recibir el equinoccio de la primavera.
Una de las visitantes distinguidas fue la premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú quién estuvo acompañado de su hermana y de una comitiva de líderes totonacos que le mostraron el lugar el pasado viernes 18 de marzo.
Este espectáculo natural se ha convertido en uno de los días más importantes para recargar energías sobre todo, en las zonas arqueológicas.
El Tajín, ubicado en Papantla. Fue reabierta el pasado mes de febrero.
Recordar que tanto el huracán Grace como pandemia, hizo que zona arqueológica del Tajín se mantuviera cerrada por dos años.
El horario para poder visitar la zona arqueológica del Tajín, es de 10:00 de la mañana a 4:00 de la tarde de lunes a viernes.
Los precios de entrada son: de $85.00 pesos por persona.
La zona arqueológica está acordonada en su mayor parte y hay lugares en donde ya no se puede ingresar.
La apertura de este lugar reactivó el empleo y la economía de la región.
Equinoccio de primavera, el florecer de la humanidad
Como cada año, en vísperas del equinoccio de primavera y siendo parte del Festival Cumbre Tajín, el Consejo Totonaca realizó la ceremonia para dar paso a una nueva estación donde la naturaleza y la humanidad florecen.
El respeto a lo sagrado es el conocimiento más importante que transmite esta cultura milenaria; los abuelos nos enseñan que sólo estamos de paso en el mundo terrenal, que nada nos pertenece y a menudo abusamos de las bondades de nuestro entorno.
Por lo anterior, “es necesario pedir perdón y permiso al usar el espacio, es un momento de renovación. El ritual consiste en invocar a los cuatro elementos −tierra, aire, agua y fuego− para recibir la energía con todas las personas que nos acompañan y volver a nivelarnos”, expresó el coordinador de Ceremonias de la Casa Tradicional, José García Valencia.
En el acto de purificación participaron cuatro médicos tradicionales y cuatro abuelos totonacos que se colocan en dirección de los puntos cardinales, pues cada uno es un sostenedor del mundo y del espacio; a continuación, ejecutan un rezo unificado.
Personas arribaron hoy a la Casa del Arte de Sanar de la Medicina Tradicional por una limpia; ahí, con yerbas en las manos y plegarias ancestrales, los sanadores les despojaron de todo mal. “La gratitud es muy importante, pero también pedimos perdón por lo malo que hemos hecho y al mismo tiempo solicitamos permiso para iniciar nuevamente y renovarnos; es un ciclo”.
Destaca que 40 representantes de la cultura olmeca llevarán consigo el fuego sagrado que alumbrará a la primera Cumbre Olmeca en junio, teniendo como sedes simultáneas los municipios de Coatzacoalcos, Minatitlán y Cosoleacaque. Este importante evento coincidirá con el solsticio de verano, tal como la Cumbre Tajín lo hace con el equinoccio de primavera.
