La Esperanza, El Pueblo y La Transformación; ¿República Amorosa?
Por Luis Guerrero.
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09/10/2023.
La cúpula en el poder del sistema político mexicano, abandonó a sus representados en aras de favorecerse económicamente, constituyéndose en una clase política corrupta, integrada a una élite económica egocéntrica y deshonesta, que abandonó el Estado de derecho, e impulsó un Estado corrupto en el que las componendas y el cochupo atravesaron a los poderes de la unión. Dichas prácticas lastimaron fuertemente a los mexicanos, condenándolos a la pobreza y obligando a millones de mexicanos a abandonar elpaís, particularmente en el período de 1982-2018, etapa en la que se hicieron reformas Constitucionales y de leyes secundarias, para legalizar el saqueo y el remate de bienes nacionales, a lo que se suma el legal,pero obsceno rescate de banqueros y de empresarios del sistema carretero. En un proceso de reacumulación capitalista por desposesión, sin precedentes en el país dada su magnitud, lo que creó el caldo de cultivo propicio para el desarrollo de la criminalidad. A lo que se suma la traición de García Luna en los sexenios del PAN.
Como consecuencia de estos actos inmorales, la clase política del PRIAN, perdió el consenso que le permitió dirigir el país durante varias décadas, pasando de ser clases dirigentes, a clases dominantes autoritarias y antidemocráticas, lo anterior con el contubernio del Poder Judicial y Legislativo, además del órgano electoral en turno; aliados y subordinados a una oligarquía ambiciosa e indecente, en la que se incluyena los medios de comunicación masiva. Estos personajes fueron los cómplices de fraudes y de ilegalidades, que impusieron a CSG, FCH y a EPN. A pesar de ello, el proceso de configuración de una nueva mayoría, en el que participaron: humillados, excluidos, explotados, trabajadores mujeres y hombres empobrecidos y personas de bien; que se fueron agrupando, constituyendo la asamblea, el Movimiento de Regeneración Nacional, que fue negociando para sumar a las y los docentes, a los sindicatos independientes, a las y los desempleados; amalgamados en torno a liderazgos, todas y todos comprometidos con un nuevo Proyecto de Nación, que luego de varios años -diríamos lustros- lograron la consolidación de la esperanza.
Momento previo a la transformación, la esperanza es el parto de donde nace el pueblo, el mismo que vio la luz con la esperanza de la independencia, de la libertad, el que respondió al llamado del cura Hidalgo, el pueblo que defendió la Reforma, que siguió a Madero, porque confió en su liderazgo, es el grupo que cree en sus representantes, pero es, sobre todo, el que tiene confianza en sí mismo, como militante pensador del presente, se trata de actores activos que mueven al que sufre, al confuso, para sumarlo a la lucha . Dicho de otra manera, la esperanza es como el sueño de los despiertos, de los que no esperan el mañana, buscan, persiguen y alcanzan. La esperanza es la fuerza misma que se organiza por la fe, la que mantiene al grupo, lo alienta, despierta al que duermela pesadilla del miedo, para juntos, darle sentido a la historia. Es pueblo el de hoy, de la lucha pacífica, no por ello indiferente o pusilánime, es el que se sabe responsable, siempre pendiente, consciente que la disputa no ha terminado. El pueblo es el que mantiene viva la esperanza y quien defiende la 4T. En el lado opuesto los funcionarios que se alejan del pueblo,como en su momento lo hizo el PRIAN, en los hechos son los que abaten y desalientan la esperanza en el cambio verdadero.
La Cuarta Transformación para los desinformados, o para quienes actúan de mala fe, es pensada como un eslogan o como una frase de campaña hueca o en el mejor de los casos, la piensa como una frase que identifica a un gobierno y la asemejan a discursos como : Vamos para adelante o Mover a México; a ellos les decimos, que no tiene absolutamente nada que ver, la 4T lucha por acabar con el régimen de corrupción o Estado corrupto, ya se han demostrado avances en ese sentido, aunque la oligarquía representada en los medios no lo quiera reconocer y tenga una campaña en forma permanente durante las 24h los 365d del año, tratando de demostrar “la incapacidad” del Gobierno Federal, y asegurando que el pueblo que lo respalda somos ignorantes. Esto no quiere decir que no haya Servidores Públicos que solo se ponen el chaleco del partido y pintan los Recintos oficiales con los colores de MORENA, negarlo sería absurdo, pero afortunadamente son los menos, y en los hechos son enemigos de la 4T, por lo que sistemáticamente van perdiendo el apoyo, tan es así, que se respaldan en cúpulas económicas y políticas, menos en el pueblo.
Además, que sobre ellos pende la espada de Damocles, pues cada vez somos más las personas dispuestas a denunciar. Reiteramos, la lucha contra la corrupción es la marca de este Gobierno, aunque se reconoce que falta por hacer, asimismo la frase: Por el bien de todos, primero los pobres, tiene también un contenido axiológico. Los pobres son todas y todos los que se duelen, los ofendidos y desposeídos. En ese sentido la 4T impulsó reformas que garantizan derechos sociales, a los que más los necesitan; no como sobornos electorales periódicos, sino como derechos Constitucionales que permiten que más estudiantes egresen de las escuelas y como un recurso que mejora la calidad de vida de los antes excluidos. Recursos que como vimos, iban dirigidos a los más ricos del país o al caño de la corrupción.
En comunión con la justicia para los que sufren, cabedecir los pobres, es una política que ha sido fundamento ético para muchas culturas, como la egipcia del dios Osiris -5000 años A. C.- que reclamaba cuentas de la vida mundana, cuya justificación pasaba por dar de comer al hambriento, de beber al sediento, vestir al desnudo y una barca al peregrino, asimismo el Código de Hammurabi hace aproximadamente 3800 años, exigía justicia para el huérfano y para la viuda y que decir de los seguidores del pensamiento Cristiano, cuyo mandamiento reclama el amor al prójimo, además la disposición de dar comer al hambriento y de beber al sediento, es decir, auxiliar al que sufre, al desesperado, al que necesitauna política pública de ampliación de derechos sociales, esa es la esencia de la transformación. Que ve en estas prerrogativas, la atención a las causas de la descomposición social incluso de la violencia, que no tiene los ritmos de avance deseados por todos, pero no se pasa por alto que la oposición mediática (otrora beneficiaria de recursos millonarios) intensifica su campaña de desprestigio para presentarnos un país bañado en sangre, no porque no veamos los lamentables asesinatos, existen. Pero no se pondera el peso de la inercia de una criminalidad de varios sexenios y exacerbada por la alianza con el narco de Calderón, que invitaba a la denuncia telefónica y del otro lado de la línea escuchaba el crimen organizado.
Los índices de delitos en los hechos han bajado con inteligencia, lo reconozca o no la derecha reaccionaria, con un cuerpo policiaco de más de 128 000 elementos, preparados con disciplina militar, con cuarteles donde se les protege, ya no los hoteles en los que se resguardaba a la Policía Federal. De hecho un caso emblemático de mejora, es la Ciudad de México, en el Gobierno de Claudia Sheinbaum, explicado por la propia Coordinadora de los Comités de Defensa de la Cuarta transformación, quien asegura, que la política de mayor impacto es la atención a las causas, con programas como jóvenes construyendo al futuro, en el que 40% de los participantes logran un empleo, con más universidades como la Rosario Castellanos y la Universidad de la Salud, que juntas rondan los 50 000 estudiantes, 7 preparatorias nuevas, una a distancia; 300 puntos de innovación, educación, cultura, deporte y saberes -Pilares- totalmente gratuitos, que integran alrededor de 400 000 personas, programas como Los Jóvenes Unen al Barrio por el Bienestar o Reconecta con la paz, que atiende a jóvenes vinculados con la violencia, becados y con tutores permanentes y Mi Beca Para Empezar que atiende desde preescolar a secundaria y un largo etcétera de acciones en favor del pueblo, esa es la política de Abrazos, No Balazos, que equipara los homicidios con los experimentados en 1989 y que en 5 años aumentó 54% el salario de la policía. Esa es la expresión de amor al pueblo, esa es la República Amorosa.
Enfrente la visión de la guerra como negocio, la de mátalos en caliente, la del negocio de los reclusorios particulares, la política del abandono de la población, que empobreció, excluyó a los jóvenes de las universidades, privatizó hospitales reduciendo los servicios, no generó empleos y precarizó los existentes, no se preocupó si la gente sufría hambre, ni por procurarles a las familias los derechos básicos. Esa es la violencia desde las instituciones, generada contra las personas, que no dejó alternativas, es el descuido de la gente honesta y la que empujó a buscarse la vida como fuera, es la violencia “legal” que siembra el germen de la violencia, la que, en vez de ocuparse de los buenos, para que no se hagan malos, exacerbó rencores con crímenes como Tlataya, Tanguato o Apatzingán. Es la visión miope de la derecha que cree que la gente es mala y no merece, que no cree en el ser humano. Sí reconocemos las patologías de los que descuartizan, depersonas como el pozolero, que deben ser encerrados; de hecho, aunque no se vea en la TV, en este sexenio, se han capturado 904% más objetivos prioritarios, que en los dos últimos sexenios. Hasta la próxima.