Pescadores sostienen que Asipona se niega a indemnizarlos por daños
Por Sergio Lara
Veracruz, Ver.- El presidente de la cooperativa pesquera “Escollera de Playa Norte”, Ángel Contreras Vázquez, externó su preocupación tras una reciente reunión con representantes de la Administración del Sistema Portuario Nacional de Veracruz (ASIPONA), ya que aseveró que por ahora la dependencia federal se ha negado a indemnizar a los pescadores desplazados por el cierre del acceso a la zona de Playa Norte y Punta Gorda, tras el cierre del acceso hace dos semanas.
Además, dio a conocer que el encuentro que tuvo lugar el pasado viernes, después de un bloqueo en el acceso a San Juan de Ulúa por parte de pescadores locales, no sirvió para llegar a un acuerdo y, por el contrario, solo se expresaron amenazas y un mal trato hacía él y sus agremiados.
Apuntó que tras la reunión, no se alcanzó un acuerdo definitivo, a pesar de las tensiones acumuladas en las últimas semanas. La única promesa concreta hecha por ASIPONA fue seguir analizando el tema, pero no hay intensiones de indemnización.
Reconoció que signo una minuta en la que se comprometió a mantener el diálogo abierto, pero ha expresado su descontento ante lo que considera una actitud indiferente y prepotente por parte de las autoridades de ASIPONA en relación con la solicitud de indemnización de los pescadores afectados.
Sostuvo que el cierre del acceso a Playa Norte y Punta Gorda ha tenido un impacto significativo en la comunidad pesquera local que tenía sus áreas de trabaja en esa zona, agrega.
Dijo que alrededor de 50 pescadores agremiados se encuentran afectados por esta situación, y al menos siete embarcaciones quedaron atrapadas en la zona debido al cierre del acceso.
El muelle alternativo ofrecido a los pescadores, además de estar lejos de su ubicación original, carece de las condiciones adecuadas para el desembarque seguro de sus capturas, lo que agrava aún más la situación, señala Ángel Contreras.
Igualmente, expresó que la actividad pesquera ha disminuido drásticamente, llegando hasta un 60 por ciento menos de lo habitual. Esta disminución se atribuye a la reasignación de las áreas de pesca debido a la expansión del puerto, lo que ha devastado la zona que previamente utilizaban los pescadores locales.