Protestas contra la reforma de las pensiones en Francia se intensifican
Más de un millón de personas protestaron el jueves 23 de marzo en tensas marchas en Francia contra la impopular reforma de las pensiones del presidente liberal Emmanuel Macron, a quien los sindicatos acusan de querer incendiar las calles.
La novena jornada de manifestaciones a llamado de los sindicatos estuvo acompañada por disturbios en París y otras ciudades, como cada noche desde la decisión de Macron de adoptar por decreto su reforma hace una semana.
Macron dijo asumir la impopularidad de una reforma que quiere en vigor “para finales de año” por el “interés general”, y cargó contra sindicatos, oposición y contra los manifestantes más radicales que comparó con “sediciosos”. El líder del sindicato CGT, Philippe Martinez, lo acusó de “echar un bidón de gasolina al fuego”, mientras que su homólogo de la CFDT, Laurent Berger, pidió “acciones no violentas” para no perder el apoyo de la opinión pública.
Su objetivo es la retirada del plan que retrasa la edad de jubilación de 62 a 64 años para 2030 y adelanta a 2027 la exigencia de cotizar 43 años, y no 42 como hasta ahora, para cobrar una pensión completa.
Los sindicatos son la punta de lanza desde enero de la contestación y el 7 de marzo movilizaron 1,28 millones de personas, según la policía, y 3,5 millones, según la CGT, en las protestas más grandes contra una reforma social en tres décadas. Este jueves, entre 1,089 y 3,5 millones, según el ministerio del Interior y la CGT respectivamente, participaron en las protestas, que registraron un récord en París con entre 119.000 y 800.000 manifestantes, según las mismas fuentes.
El gobierno espera que la movilización “decaiga” y todo vuelva a la normalidad “el fin de semana”, pero los sindicatos ya llamaron a nuevas protestas de “proximidad” sábado y domingo y a una nueva gran jornada de manifestación el martes 28 de marzo.
Las huelgas provocaron también fuertes perturbaciones en el transporte público de París, la anulación de la mitad de trenes de alta velocidad, el cierre de escuelas, el bloqueo de liceos y universidades, y el cierre incluso de la Torre Eiffel.
Debido a estas manifestaciones la visita de Estado que Carlos III, Rey de Inglaterra que debía iniciar este fin de semana, fue suspendida indefinidamente.
Con información de DW