Sedena libera armamento a Policía de Medellín tras dos años de trabas administrativas

por Sergio Lara
Medellín de Bravo, Ver.- El alcalde Marcos Isleño Andrade confirmó que, tras un periodo de dos años de gestiones administrativas ante instancias federales y estatales, la Policía Municipal de Medellín de Bravo cuenta finalmente con el armamento autorizado para operar. La corporación local, que había funcionado con limitaciones de equipamiento, iniciará sus labores plenamente armada tras liberarse los permisos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).

En entrevista, dijo que la adquisición del equipo táctico representó una inversión de 4 millones de pesos realizada por el Ayuntamiento desde el ejercicio fiscal 2023. Según detalló el edil, aunque los recursos fueron asignados y las armas importadas desde Estados Unidos, el proceso se mantuvo detenido debido a la compleja tramitología exigida por la Sedena para la validación y entrega del material bélico a la fuerza municipal.
El munícipe señaló que la creación de esta corporación local respondió a una crisis de confianza ciudadana hacia la Policía Estatal, institución que anteriormente tenía el mando único en la demarcación. Isleño Andrade sostuvo que la administración recibía múltiples denuncias diarias por presuntos abusos de autoridad cometidos por elementos estatales, lo que motivó la decisión de retomar el control de la seguridad pública.

Con la operatividad plena de la Policía Municipal, el Ayuntamiento busca ejercer un mando directo que permita actuar de manera inmediata ante irregularidades. El alcalde enfatizó que la autonomía de la corporación facilita la depuración de elementos, asegurando que aquellos oficiales municipales que han incurrido en actos indebidos han sido dados de baja de forma inmediata tras detectarse las faltas.
Respecto al clima de seguridad en la región, la autoridad local aclaró los hechos recientes sobre un elemento policiaco abatido en la zona, precisando que la víctima pertenecía a la Policía Estatal y no a la fuerza municipal. Isleño Andrade descartó que el municipio enfrente una ola de violencia generalizada, calificando el incidente como un hecho aislado en una localidad que se mantiene mayormente tranquila.
La liberación del armamento marca el cierre de un largo proceso administrativo que mantuvo a los elementos patrullando sin capacidad de fuego letal durante 24 meses. La autoridad municipal aseguró que, con el equipo ya en resguardo y asignado, se reforzará la estrategia de vigilancia en las colonias y localidades de Medellín de Bravo bajo un esquema de proximidad social.
Por último, remarcó que este desbloqueo sienta un precedente administrativo para otros municipios en la República Mexicana que buscan conformar sus propias policías, evidenciando los retos burocráticos que enfrentan los gobiernos locales para acceder a equipamiento regulado por las fuerzas armadas federales.





