Sindicatos veracruzanos piden suspender iniciativa y abrir mesas de diálogo con el Congreso
Por Paty Barradas
Xalapa, Ver.- Representantes de diversos sindicatos del Poder Ejecutivo de Veracruz acudieron este viernes al Congreso local para exigir la detención de una iniciativa de reforma que, aseguran, pone en riesgo derechos laborales conquistados durante décadas.
El secretario general del Sindicato de Empleados del Poder Ejecutivo, Acmerd Antonio Galicia Campos, denunció que la propuesta presentada recientemente en el Legislativo pretende abrir la puerta a un esquema que unificaría a sindicatos del Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial, además de asociaciones civiles, lo que calificó como un “retroceso histórico”.
Galicia Campos señaló que su organización representa a alrededor de 600 empleados, mientras que en la administración estatal laboran cerca de 9 mil 800 trabajadores, un sector que rechaza una modificación que podría afectar la autonomía sindical y el derecho de libre afiliación.
Durante entrevista previa a la marcha, el dirigente acusó que sindicatos tradicionalmente mayoritarios intentaron disuadir a trabajadores de participar en la movilización, agregó que la iniciativa exhibe inconsistencias graves y que incluso fue presentada por un legislador sin conocimiento en materia laboral burocrática.
“Lo preocupante es que se impulsen reformas desde sectores que no conocen la vida sindical ni los principios de autonomía establecidos en la Constitución y en tratados internacionales”.
Los representantes sindicales explicaron que la iniciativa contempla mecanismos que podrían permitir la exclusión de trabajadores que decidan separarse de una organización, privándolos de derechos en sus propias condiciones generales de trabajo.
Dirigentes de otras agrupaciones presentes insistieron en que la propuesta vulnera principios constitucionales y convencionales, por lo que advirtieron posibles acciones legales si el Congreso insiste en avanzar sin consulta obligatoria.
Tras la conferencia, los sindicatos iniciaron una caminata hacia el Congreso local, para entregar un documento formal con tres exigencias principales:
- Suspender de inmediato el proceso legislativo para evitar que una reforma sin consulta avance.
- Abrir una mesa de trabajo vinculante, con presencia de sindicatos, legisladores y dependencias involucradas, para revisar técnicamente cada punto de la iniciativa.
- Emitir una respuesta oficial y por escrito, dentro de los plazos constitucionales.
Los sindicatos insistieron en que cualquier reforma laboral que afecte directamente a trabajadores del Estado debe construirse con su participación desde el inicio, de lo contrario advirtieron, el proceso sería “jurídicamente vulnerable, socialmente insostenible y políticamente inviable”.
