Tío y sobrino de Misantla dentro de las víctimas mortales en tráiler de Texas

• Familiares piden a las autoridades celeridad en los trámites para la repatriación de sus cuerpos y así darles sepultura

Con información de Ángel Hernández/ Nora Hernández

Arroyo Hondo, Misantla, Ver.- Jesús Álvarez Ortega de 43 años y su sobrino Pablo Ortega Álvarez de 20 años, emprendieron desde el pasado 15 de junio un viaje rumbo al sueño americano, su destino era Florida. Sin embargo, no se imaginaron lo que ocurriría en su trayecto. Ellos se suman a las víctimas mortales halladas en el vagón de un tráiler abandonado en San Antonio, Texas, donde 53 migrantes murieron asfixiados.

Eran oriundos de Arroyo Hondo en Misantla, Veracruz, Jesús, tío de Pablo, quiso acompañar a su sobrino quien se vería con su madre en Estados Unidos, ella fue quien identificó los cuerpos.
 

“Tenían mucha ilusión” indicaron sus familiares. Los dos buscaban darle una mejor calidad de vida a su familia, enviarles dinero y que ellos ya no trabajarán en jornadas extensas en el campo.

Jesús, quería que su mamá Patricia Ortega Jiménez, dejara de trabajar en el campo, ella se dedica al corte de uva en Sonora.

“Yo estaba trabajando en el corte de uva, me hablaron, me dijeron que su hermano había fallecido, apenas llegué ayer y me duele mucho la muerte de mi hijo, es un pedazo que me han quitado de mi corazón y por la forma que murió. Él se fue para ayudarme ya no quería que saliera a trabajar en el campo… se fue con ese pendiente”, comentó en entrevista.

“Solo pido que a las personas responsables se les dé el castigo que merecen, para que no sigan pasando más gente y causando más muertes como la de mi hijo y nieto”, exigió.

Mientras Pablo de apenas 20 años de edad y que residía en Tlapacoyan, buscaba encontrarse con su madre quien vive en ese país, además de tener mejores ingresos para darle una calidad de vida a su esposa que tiene 3 meses de embarazo.

“Su ilusión de él era llegar allá donde está su mamá, para que no se fuera solo, quiso que fuera acompañado de mi hermano, él se arriesgó a que su mamá se había atrevido a ayudarlo y aun dejando a su esposa embarazada de 3 meses”, relató su tía Marisela Álvarez Ortega.

También contó que tenía constante comunicación con él, incluso hace 15 días fue la última vez que habló con él

“Yo tenía comunicación con él, fue el martes pasado hace 15 días tuve comunicación con él. Hice una videollamada con él … esa fue la última vez que hablé con mi hermano… Con mi sobrino fue el 19 y con mi hermano el 20 de junio”, indicó.

Marisela contó que apenas Pedro había cumplido 20 años el pasado 18 de junio, incluso que le platicó cuando ya habían logrado cruzar la frontera: “Ya estamos del otro lado y le dijo la tía que le echaran ganas”.

“Mi sobrino decía que mi hermano ya no quería avanzar, por tanto, esfuerzo que habían hecho y los regresaban y mi sobrino le daba el ánimo”, platicó.

Fue el pasado viernes 1 de julio cuando hicieron entrega de papeles que identificaran a sus familiares, acudieron a instancias en Tlapacoyan, Misantla y también sostuvieron comunicación con personal de Relaciones Exteriores.

Marisela Ortega, hermana de Jesús y tía de Pablo, comentó que fue su hermana que vive en Estados Unidos quien identificó los cuerpos de su hermano e hijo.

A su vez, Alejandro Álvarez Ortega, hermano de Jesús y tío de Pablo, contó que su hermano se fue con la intención de ayudar a su mamá.

 “Él siempre ha querido apoyarla, ya no quería que trabaje porque está enferma. Pensamos que mi hermano iba a llegar a Estados Unidos bien, porque ya eran muchos días. Teníamos comunicación con él, pero luego no, le quitaron celulares, identificación, todo lo que llevaban se lo quitaron.  Ya estaban allá que faltaba un poco de distancia para los destinos a donde iban, nosotros nos dimos cuenta por las noticias, que habían encontrado a un tráiler, pero nosotros ni en cuenta que él iba ahí adentro ni mi sobrino, entonces más adelante nos enteramos por los medios de comunicación que ellos iba ahí”.

Finalmente dijo que están a la espera a que lleguen los cuerpos para poder darles cristiana sepultura.