Veracruz, de los menos advertidos por la ASF en la Cuenta Pública 2020
- 157 millones de pesos observados no son daño patrimonial porque no ha concluido etapa de comprobación
Xalapa, Ver.- Tras el tercer informe individual de la Cuenta Pública 2020 por la Auditoría Superior de la Federación (ASF), Veracruz está ubicado en el lugar 13 de las entidades observadas con 157.3 millones de pesos por aclarar en un lapso de 30 días hábiles, lo cual no significa un daño patrimonial.
Así lo dio a conocer el gobernador Cuitláhuac García Jiménez en conferencia de prensa, acompañado por la contralora General del Estado, Mercedes Santoyo Domínguez, quien afirmó que la cifra mencionada representa el 0.13 por ciento de los 120 mil 730 millones ejercidos ese año y que pasaron por 34 auditorías.
Destacó lo anterior como una herramienta preventiva de fiscalización y un ejercicio de transparencia y rendición de cuentas a fin de mejorar la gestión; precisando que a partir de 2016 la ASF revisa las participaciones además de lo programable, de manera que el Gobierno de Veracruz está mejor observado desde 2019, a diferencia de anteriores administraciones.
Con todo, ha quedado menos advertido que años anteriores, cuando tuvo señalamientos por hasta 19 mil 054 mdp en 2016 y 15 mil 833 en 2015, o de mil 020 y mil 778 en 2017 y 2018, bajando a 548.3 en 2019 y 157.3 en 2020, es decir, 69 y 91 por ciento menos en comparación.
La Contralora aseguró que parte de estos efectos obedece al Sistema de Control Interno que dejó de funcionar sólo en el papel, pues ahora solicitan información de los entes ejecutores previo a remitirla a la Auditoría, trabajando en mesas de gestión de riesgos y capacitando a más de mil 300 enlaces con dependencias.
Dijo que a partir del informe la ASF tiene 10 días para enviar al Gobernador un oficio del estado que guarda la administración, contando ésta con 30 más como etapa de aclaraciones, y otro lapso de 120 en que el órgano federal concluye su estudio o inicia la investigación que termina en responsabilidades a los servidores públicos.
“Hemos trabajado en equipo; la Contraloría ya no es amenaza sino una aliada para que nos comportemos y cumplamos los objetivos institucionales en servicio de la ciudadanía”, concluyó la servidora pública.