Xalapa vive la tradición del Día del Niño Perdido
Por Paty Barradas
Xalapa, Ver.- La luz de cientos de velas volvió a reflejarse la noche de este 7 de diciembre en varios parques de la capital, donde vecinas y vecinos mantienen viva la tradición del Día del Niño Perdido, una celebración que combina fe, memoria y convivencia comunitaria.
María Sofía, encargada de coordinar esta actividad en la zona de Los Lagos, explicó que el acto simbólico recuerda el pasaje bíblico en el que Jesús, siendo niño, se separa de sus padres y es hallado más tarde en el templo, “No estaba perdido realmente, estaba compartiendo la palabra de su padre. Por eso nosotros encendemos las velas, es una manera de acompañarlo en ese camino”, comentó.
De acuerdo con la organizadora, la participación ciudadana suele ser espontánea. “Yo calculo que hoy unas 50 personas van a acercarse a pedir su velita, tenemos más de siete años realizando la tradición aquí y la gente que pasea termina sumándose”, explicó mientras regalaba las velas que cada año reparten en el lugar.
La tradición se replica simultáneamente en otros puntos emblemáticos de la ciudad, como los parques Juárez, Enriqueta y Los Berros, donde grupos ciudadanos se unen para celebrar la tradición.
En el Parque Juárez, Rosa Elena Ortega Zaleta, una de las impulsoras de la celebración en este espacio, señaló que aquí la tradición lleva más de tres décadas consolidándose.
“Tenemos 32 años organizando el Día del Niño Perdido, le llamamos tradición cultural porque incluso encontramos una referencia de que este rito ya existía entre pueblos prehispánicos de la Huasteca y del Totonacapan”, explicó.
Para Rosa Elena, el encendido de velas trasciende lo religioso. “Simboliza iluminar el camino, no solo el del niño Jesús, sino el de todas las personas, lo más bonito es la convivencia familiar que se genera alrededor de un gesto tan sencillo”.
El Día del Niño Perdido, que tiene su origen en el Evangelio de Lucas y se celebra cada 7 de diciembre en varias regiones de Veracruz, vuelve a llenar de luz los parques xalapeños, recordando a la comunidad un relato que fortalece la unión y la unidad familiar.
