El silencio de Cuitláhuac

Lunes 12 de septiembre de 2022
La Contraparte

Por ÓSCAR PEDRO REYES CASTELÁN

Hace pocos días, el ex senador y ex diputado federal y local, Héctor Yunes Landa, planteó un plan para rescatar Veracruz, apoyándose en un grupo plural que trabaje al lado del actual gobierno, para atender la tragedia y emergencia que vive el estado.

Ese documento incluye la atención a los problemas de las finanzas y economía pública y privada mediante la recuperación de inversiones, desarrollo de infraestructura y proyectos productivos; promover en la sociedad la solidaridad y respeto a la ley; profesionalizar, mejorar, certificar y equipar a las policías estatales y municipales, con un programa de protección social amplia que los beneficie; una iniciativa social para que las posiciones de jueces, magistrados, secretarios, proyectistas y en general, funcionarios de la Judicatura del Estado, sólo se alcancen mediante rigurosos exámenes de oposición; políticas públicas y compromisos sociales para revertir la crisis ambiental, que incluya evitar la deforestación, contaminación de cuerpos de agua, y reducir las emisiones de gases nocivos; coparticipación pública-privada para el inicio de obras de infraestructura que generen desarrollo, empleo productivo, bien remunerado y socialmente útil; un programa de salud sustantiva en la medicina preventiva, atención médica resolutiva y mecanismos para dar cobertura sanitaria y atención prioritaria a la población vulnerable del Estado; un fondo para garantizar el pago de todas las pensiones contributivas y no contributivas que correspondan al Estado; poner en marcha medidas urgentes para respaldar la mejora integral del sistema educativo, en todos sus niveles, y un mecanismo de protección social y física para los trabajadores de la comunicación social, que incluya la creación de un agrupamiento especializado de la policía preventiva destinado exclusivamente a la seguridad de periodistas en riesgo, que considere un fondo de apoyo para un seguro social facultativo a los comunicadores que carezcan de dicha cobertura, y seguro colectivo de vida y de daños, ante los imparables atentados a su vida.

La propuesta de un ciudadano, aunque se trate de un político de un partido diferente al suyo, no ha recibido respuesta del gobernador Cuitláhuac García Jiménez, quien sólo escucha las voces de sus cercanos, a pesar de la realidad del estado que padece inseguridad y mayor violencia, pobreza, falta de empleo, crisis de agua que ya se presenta en la propia capital del estado y grandes urbes como Veracruz-Boca del Río, aumento en el endeudamiento público y escasez de obras de infraestructura.

Ese silencio del Gobernador no afecta a Yunes Landa, sino a Veracruz, y no es asunto menor; tiene un alto significado de desinterés.

La expresión del dos veces ex subsecretario de gobierno, de que “aún le restan (a Cuitláhuac) dos años tres meses (de gobierno, y la intención de esta iniciativa) no es apostarle a que siga en caída libre y que el voto de castigo favorezca a la oposición en el 2024”, debe observarse en el contexto de la realidad.

Que si Héctor Yunes pretende ser nuevamente candidato a Gobernador sería cuestión secundaria, lo importante sería aprovechar el ofrecimiento que plantea y, aún estaría a tiempo de hacerlo, para convocar a ese grupo plural que él encabece para sumarlo a tareas sustantivas a favor de los ciudadanos del estado.

Esperemos.


Escriba a opedro2006@gmail.com

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