La piratería en el cine mexicano sigue dejando pérdidas de millones de pesos

por Sergio Lara

Veracruz, Ver.- Es común localizar puestos con mercancía pirata en México. En cualquier calle céntrica de cualquier estado del país se escuchan las bocinas de los vendedores ambulantes que ofrecen cientos de canciones en veinte pesos o se pueden ver pantallas que muestran los últimos estrenos de cine a tres DVD’s por cincuenta pesos.

Al respecto, el director del Festival Mundial de Cine de Veracruz, Fabricio Padra, consideró que si bien el fenómeno de la piratería en el cine a nivel global sigue latente, en gran medida por la constante necesidad de consumir filmes o series, no deja de ser ilegal y tiene consecuencias negativas en varias cadenas de la industria.

Opinó que el efecto de la piratería en las distribuidoras es que dichas empresas hacen inversiones fuertes para hacer llegar las películas a diferentes cines, como para que ésta circule en redes sociales o plataformas digitales.

Sin embargo, reconoció que la piratería es una alternativa para ver muchas películas que no llegan a todas las salas de cine en México o que en algunas ocasiones no cuentan con el presupuesto suficiente para su difusión y distribución.

“La piratería depende, si eres una producción muy grande te puede afectar, cuando no tienes distribución sería una bendición porque te van a ver, una vez alguien me decía que es como dar volantes de una película como propaganda gratuita”.

La piratería está golpeando de lleno a la ya lastimada industria del cine mexicano. Con poco presupuesto federal, crisis de contenidos y conflictos internos, la piratería solamente termina por dañar aún más a una industria que no termina por arrancar.

“Las películas piratas no tenían tanta calidad y la comprabas y después tenias que comprar la original para verla bien, pero si afecta, afecta la economía, afecta a la producción, porqué cuando tu produces una película y llega a los cines, el cine no te da mucho a ti como productor, te da un 10 por ciento al final, porqué la distribución se queda con una gran parte, luego los cines se quedan con la mitad”.

Otro gran problema es la distribución ilegal de películas por internet. Estas páginas permiten incluso que se puedan descargar películas de forma rápida.

“Los piratas no te dan dinero, no te dan lo que venden, que pueden vender más (…) No entra dinero como para hacer otra película”, concluyó.

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