Rubiales no dimite como presidente de la RFEF y justifica su beso a la futbolista Jenni Hermoso
Hasta en cinco ocasiones el presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, repitió la máxima de que se niega a dimitir de su cargo como presidente tras el beso forzado en la boca a la jugadora Jenni Hermoso durante la entrega de medallas de la final del Mundial femenino de fútbol.
Todo ello a pesar de que la propia futbolista pidió el pasado miércoles “medidas ejemplares” y dejó la gestión del caso en manos de su sindicato, un comunicado que el propio Rubiales mencionó en sus declaraciones en la Asamblea Extraordinaria de la RFEF.
Fue un beso espontáneo y mutuo. Jenni me levantó del suelo, luego nos abrazamos y yo le dije: ‘Olvídate del penalti’. Ella me dijo: ‘Eres un crack’ y yo le dije: ‘¿Un piquito?’, a lo que me contestó: ‘Vale'”, ha justificado Rubiales en su intervención al arrancar la asamblea.
Las reacciones al inmovilismo de Rubiales no se han hecho esperar, tanto desde el ámbito del fútbol como desde la esfera política.
Mientras la vicepresidenta segunda del Gobierno de España y ministra de Trabajo y Economía Social en funciones, Yolanda Díaz, afirmó que “el Gobierno debe actuar y tomar medidas urgentes”, la ministra de Igualdad en funciones, Irene Montero, manifestó que, frente a la “impunidad” de Rubiales, “actúa Fiscalía y actúa el CSD para proteger a la jugadora, para decir no al machismo y para garantizar el derecho a la libertad sexual”.
Antes de que Luis Rubiales manifestase públicamente su ‘no’ rotundo a la dimisión, la FIFA, a través de su Comisión Disciplinaria, decidió abrir un procedimiento disciplinario contra el presidente de la RFEF.
El comportamiento de Luis Rubiales, con el beso en el acto de entregas de medallas y las imágenes del palco en la celebración del presidente de la RFEF, “podrían resultar constitutivos de violaciones de los artículos 13.1 y 13.2 del Código Disciplinario de la FIFA”.
Rafael del Amo, vicepresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), anunció su dimisión como presidente del Comité Nacional de Fútbol Femenino y consideró que Luis Rubiales, presidente de la RFEF, “debería haber presentado su dimisión” porque “ha metido la pata y cuando te equivocas hay que ser digno de salir”.
En una larga intervención, el presidente de la RFEF desmintió todas las noticias que confirmaban que dejaría la presidencia y afirmó que seguirá al frente de la Federación.
“He recibido mensajes de miembros de esta asamblea que me han dicho que no dimita y que sea fuerte y luego han firmado para que dimita. Ha llegado el momento de decir algo: ¿ustedes creen que tengo que dimitir? ¿Es tan grave para que yo me vaya haciendo la mejor gestión del fútbol español? Les voy a decir algo: ‘¡No voy a dimitir!'”.
Con información de Confidencial y Cadenaser