En deuda la Cuarta Transformación en Tuxpan Veracruz.
Tercera parte.
Por Luis Guerrero
Correo: Luisguerrerosur@yahoo.com
02022023
En las participaciones anteriores centramos la atención en un área del poder, en el que se concentra la memoria, la perspectiva, el imaginario, el discurso, los saberes, la expectativa y la esperanza; dicha dimensión es prioritaria en el programa de MORENA y en los gobiernos que asumen la tarea del cambio verdadero y está englobada en la expresión: la Revolución de las Conciencias. Al respecto hemos señalado que dicha labor se encamina a involucrar a las personas, de tal manera, que asuman el compromiso cotidiano con los asuntos políticos y del manejo del dinero municipal, actividades de las que los gobiernos del PRIANRD, excluyen a la población con diversos argumentos, entre ellos la ignorancia en los temas y en contraparte el conocimiento y especialización de sus tecnócratas, -élites políticas formadas en el extranjero- con una perspectiva eurocentrada o nortecentrada. Se trata de un pensamiento entramado en un patrón conocido como colonialidad del poder.
Perspectiva que marca diferencias de posiciones, exteriorizadas como ideas-fuerza, experiencias contenidas en lo que conocemos como subjetividad, que obedecen a una estrategia integradora nada “inocente” ni mucho menos natural, como se pretende “vender”. Más bien se ciñen a una lógica de control yson de hecho un ámbito de dominación basado en la clasificación social -sexo, raza, clase- como una expresión de las relaciones de poder, las cuales se revelan como usufructo y violencia ejercida por una persona o grupo, a partir de la idea errónea de que hay agentes que, por la ocupación social asignada, tienen el derecho discrecional de controlar la conducta de otras personas a las que se les considera carentes o ignorantes. Lo que se manifiesta en una continua disputa y conflicto por controlar diversas áreas vitales de la experiencia colectiva: la autoridad política, el trabajo, los productos de la naturaleza y el control sexo-género.
Pero aterricemos en ejemplos cotidianos, abordaremos dos instituciones: la escuela y la autoridad en Tuxpan. La primera utiliza como herramienta para controlar la conducta de los educandos un dispositivo disciplinario que incluye un reglamento escolar, la mayoría de las veces contrario a lo establecido en la Ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado de Veracruz. Dicho reglamento violenta el derecho a ser consultados, a la participación, al arreglo personal y en general vulnera el derecho humano al libre desarrollo de la personalidad, así como el de asociación. ¿Cómo lo justifican los directivos? precisamente en la jerarquización social producto de la colonialidad, el poder expresado en el adultocentrismo, que ve a la menoridad como sinónimo de incapacidad, de falta de resolución o insolvencia en la aplicación y despliegue de sus capacidades, “lo que les da derecho” a exhibirlos, objetivarlos públicamente e incluso a negarles el derecho a la educación por no contar con el color exigido de sus zapatos, entre otras formas de violencia simbólica. Los excesos son tan ofensivos, que dichas autoridades en algunos casos, llegan al extremo de cobrarles multas de $5.00 por uñas pintadas, cabello suelto, o largo en los varones. No se pasa por alto que el dominio en las conductas, aunque no se esté consciente de ello, prepara las condiciones para la explotación futura, en este orden: dominio de conductas, de las instituciones y de las estructuras coercitivas.
Tal es el caso también de la autoridad municipal, en cuanto al dominio patriarcal que se revela en la preponderancia de hombres como servidores públicos, en el que se dejó de lado la paridad de género mandatada por la Ley Orgánica del Municipio Libre. Más del 70% de los Agentes y Subagentes municipales electos son hombres, la autoridad dejó de lado acciones encaminadas a acelerar la igualdad entre hombres y mujeres, conocida como acciones afirmativas. De la misma manera, en la composición de la Junta Municipal Electoral, sólo se favoreció al sexo masculino. En otro orden de ideas, recientemente el cambio de la modalidad en la afiliación a la Seguridad Social, comunicada en acta de cabildo, vulneró bienes jurídicos adquiridos como el derecho a las guarderías del IMSS y otras prestaciones sociales, que no se ha visto cómo se compensarán.
Es necesario contrarrestar estas acciones y la perspectiva autoritaria, la implementación de mecanismos de comunicación dirigidos a desvelar cuáles son los significados, comportamientos y patrones de conducta implicados en las relaciones sociales atravesadas por el poder, dicha tarea concientizadora permite identificar las distorsiones, los desvaríos de un ámbito del poder colectivo, sintetizado en el concepto subjetivo de autoridad y en el concepto material objetivado como violencia y sus formas de control. Es indispensable impulsar la lucha de la 4T por la democracia participativa, la justicia laboral, el respeto a la naturaleza, las nuevas masculinidades y en general por los derechos humanos de la totalidad de la población, pero particularmente de los más vulnerables.
Ese compromiso con el bienestar de la gente, también exige autocrítica, pues no todos en el gobierno ni todos los emanados del partido MORENA, asumen la transformación de la vida pública; incluso algunos mantienen algunas prácticas del pasado; tal vez porque no se tengan las convicciones, los fundamentos de valor, ni los principios de la 4T. En el caso de Tuxpan no se ve con nitidez quién se responsabiliza de la tarea concientizadora y democrática, se percibe que dicha actividad no se ha desarrollado con eficacia, observando incluso silencios o vacíos. Particularmente, en algunas áreas pareciera que se opera en contrario, como es el caso del financiamiento a voceros de la derecha que se pronuncian todos los días en contra del proyecto transformador en un esfuerzo permanente de imponer su visión, para restarle respaldo a la 4T y lograr su meta principal: regresar al poder público y seguir beneficiando a una minoría deshonesta que los incluye.
Justo en el lado opuesto, el del Gobierno humanista, es necesario resaltar los temas sustantivos que el pueblo identifica como parte de la transformación. Da la impresión que falta hablar más de la austeridad municipal, en qué consiste concretamente el hacer más con menos, cómo se diferencia el nuevo gobierno en la protección del derecho de los jóvenes y las infancias a decidir sobre el presupuesto municipal; qué nuevas medidas se implementaron en contra de la corrupción y cuánto se ha ahorrado, qué nuevo derecho se estableció a nivel municipal o en cuál se profundizó, en qué áreas del servicio público se comprueba la política de la simulación del pasado, qué acciones se van a implementar para hacer justicia, y qué personajes se resisten al cambio.