Mi crusheo con Michael Myers

Juan Rojas

¡John Carpenter es un puto genio! Le digo a mi amigo.

Acabamos de ver Halloween de 1978.

Le cuento emocionado cómo surgió la película: El bajísimo presupuesto con el que fue filmada, las hojas secas que reutilizaron para vestir escenas en las calles porque grabaron en primavera, el problema para conseguir dos calabazas en esa época del año, que el rostro de Michael Myers es una máscara intervenida del Captain Kirk, que el director cobró una miseria por dirigir, escribir y hacer la magnífica banda sonora, el debut de la bellísima Jamie Lee Curtis, el hito que marcó en la industria fílmica del cine de terror y mil chingaderas más…para que el muy cabrón me terminara diciendo

-Pero no da miedo.

Después de ofenderlo, me pongo a pensar en su afirmación.

Descubro que no es el miedo lo que me hace amar la saga de Halloween, aquella noche de 1963 en Haddonfield, donde un niño de seis años asesina a su hermana, después de verla echar pasión con su noviecito y el desmadre que arma años después, acosando niñeras cuchillo en mano.

Digo lo anterior porque creo que el cariño y fascinación por esa película y por el cabrón de Michael Myers, es porque fue de las primeras películas de terror que vi. Para quienes crecimos en los albores de la caída del Muro de Berlín, la única oportunidad que teníamos de ver cine era a través de la televisión abierta, gracias al Canal 5.

En el canal XHGC los millennials conocimos nuestros clásicos del terror: El exorcista, La profecía, Chucky, Viernes 13, Pesadilla en la calle del infierno, Poltergeist, El despertar del diablo, Hellraiser, Aullido… Y entonces entendí que esos afectos por Halloween están vinculados a mi experiencia adolescente. Recuerdo bien que durante la semana anunciaban las trilogías del Canal 5, que iniciaban por ahí de las cuatro de la tarde y cada película duraba casi tres horas por la tanda de comerciales.

Así me enamoré del plano secuencia más famoso del cine de terror, ese donde la cámara nos lleva al cuarto de una Judith Myers que cepilla su cabello con los senos al aire y nos hace ver con los ojos del pequeño Michael Myers cómo la acuchilla sin motivo aparente. Esa escena es el anzuelo, porque lo que después sucede con Michael Myers es un enigma fascinante sobre su maldad que no tiene explicación, pero que nos hace disfrutar su historia junto a Laurie Strode.

Por eso muchos esperábamos con emoción este año la segunda entrega de David Gordon Green, el director y escritor que en 2018 hizo a un lado todas las secuelas de la historia original y nos presentó el regreso de Michael Myers 40 años después, con John Carpenter como productor ejecutivo.

Así que si no tienes planes para este fin de semana, busca en las plataformas de streaming Halloween de 1978, Halloween de 2018 y ve al cine a disfrutar Halloween Kills, la última entrega sobre Michael Myers ese cabrón degenerado que sigue regresando a su casa en Haddonfield, para ir a la ventana de la habitación donde hace 58 años mató a su hermana.

error: Elementosmx