Inicia Jornada Nacional de Reforzamiento de Vacunación Antirrábica Canina y Felina
Del 22 al 28 de este mes, la Secretaría de Salud, a través del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece), realiza la Jornada Nacional de Reforzamiento de Vacunación Antirrábica Canina y Felina, con el objetivo de mantener controlada esta enfermedad, informó la titular de la Subdirección de Rabia y otras Zoonosis de Cenaprece, Verónica Gutiérrez Cedillo.
En entrevista, recordó que la rabia es una enfermedad viral, mortal, presente en más de 150 países y territorios, y 100 por ciento prevenible mediante el esquema de vacunación.
Indicó que, en lo que va del año, en México se han reportado dos casos de rabia en humano transmitida por fauna silvestre: uno en Quintana Roo y otro en Michoacán.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a la rabia como una virosis zoonótica que afecta al sistema nervioso; infecta a mamíferos como perros, gatos, ganado y fauna silvestre.
La vía de propagación a personas y animales es por medio de la saliva, la cual entra en contacto a través de mordeduras, arañazos con colmillos o de forma directa con las mucosas de los ojos y la boca o en heridas abiertas.
Informó que el programa de rabia tiene más de 30 años en nuestro país, e inició en 1990 con la instauración de la primera semana de vacunación antirrábica canina. Desde entonces es permanente. Esto le valió a México obtener en 2019 el reconocimiento de la OMS por haber eliminado la rabia humana transmitida por perros.
Explicó que la vacunación contra la rabia es el pilar, tanto en personas como en perros y gatos, para limitar la trasmisión al humano. Existen dos esquemas según la exposición del riesgo: grave, que conlleva agresiones por fauna silvestre, animales rabiosos o desaparecidos, y leve, por la lamedura por perros o gatos en piel erosionada o en herida reciente en abdomen y piernas.
En el caso de riesgo grave se aplica una inmunoglobulina y vacuna antirrábica humana; y si es leve, solamente se aplica una vacuna en esquema de cuatro dosis, en el brazo.
Cuando la mordedura fue por perro o gato, se realiza una investigación del incidente para identificar el motivo de la agresión y el estado vacunal vigente del animal. En caso de que no esté vacunado, se realiza una evaluación para la aplicación de profilaxis; en caso contrario, no es necesario inmunizar a la persona, ya que está libre de enfermar por rabia.
La agresión de animales silvestres, como zorros, zorrillos, mapaches, murciélagos hematófagos, felinos silvestres, etcétera, es identificada como de riesgo grave y la persona afectada debe acudir inmediatamente a una unidad de salud para recibir información y atención correspondiente, ya que, si desarrolla la sintomatología neurológica, no hay opción de tratamiento; la enfermedad evoluciona hasta causar el fallecimiento.
Los síntomas de la rabia son: cefalea, dolor radial en los sitios de agresión, angustia, hidrofobia, aerofobia, fotofobia, parálisis, escurrimiento salival, deshidratación, delirio, convulsiones y muerte.
Finalmente, detalló que, en México, la Secretaría de Salud programa las necesidades de biológico con un año de anticipación para disponer de abasto. Asimismo, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) autoriza el control de calidad de los biológicos utilizados, lo que brinda certeza de lo que se está aplicando.
Hizo un llamado a la población a aprovechar la jornada nacional para llevar a inmunizar a perros y gatos contra la rabia, ya que esta medida repercute en el cuidado de la salud, no sólo de la mascota, sino de toda la familia.